La hidrólisis, la digestión y la absorción de proteínas son procesos esenciales para que el organismo utilice las proteínas como fuente de aminoácidos, que son los componentes básicos de muchas moléculas importantes del organismo.
La hidrólisis de proteínas se refiere a la descomposición de las proteínas en péptidos y aminoácidos más pequeños mediante la adición de moléculas de agua. Este proceso comienza en el estómago, donde el ambiente ácido y la enzima pepsina empiezan a descomponer las proteínas en polipéptidos más pequeños.
A continuación, la digestión de las proteínas continúa en el intestino delgado, donde enzimas pancreáticas como la tripsina y la quimotripsina descomponen aún más los polipéptidos en péptidos más pequeños y aminoácidos individuales. A continuación, estos aminoácidos se absorben en el torrente sanguíneo a través de las paredes del intestino delgado.
Las células utilizan estos aminoácidos para sintetizar diversas proteínas necesarias para el organismo o para sintetizar algunos aminoácidos no esenciales. El exceso de aminoácidos se desamina en el hígado y se convierte en glucosa. Esta glucosa entra en el torrente sanguíneo para convertirse en fuente de energía para las células o para sintetizar glucógeno y grasa.
La teoría tradicional creía que las proteínas debían descomponerse en aminoácidos antes de ser absorbidas por el organismo. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que algunos oligopéptidos también pueden absorberse directamente en el intestino delgado. Estos oligopéptidos entran en el organismo y son descompuestos por peptidasas intracelulares. También tienen actividades biológicas específicas. Los oligopéptidos producidos a partir del colágeno estimulan al organismo a producir más colágeno.