Las proteínas son polímeros de aminoácidos que constituyen aproximadamente el 50% del contenido orgánico de los organismos vivos. Cada proteína tiene su propia conformación tridimensional única y desempeña una función específica. Las proteínas son las macromoléculas biológicas más complejas, que intervienen en todas las actividades de los organismos vivos.
(1) Catalizador: Casi todas las enzimas son proteínas. Las enzimas aceleran selectivamente las reacciones bioquímicas, pero no se consumen en ellas. Por ejemplo, las pepsinas se encargan de descomponer las proteínas de los alimentos en péptidos.
(2) Soporte de la estructura: El colágeno y la elastina forman la red bajo la piel y la epidermis está unida a ella. La queratina es uno de los principales componentes del pelo, las cutículas y las plumas.
(3) Movimiento: la actina y la miosina son responsables de la contracción muscular.
(4) Reconocimiento: Las glicoproteínas únicas (antígenos) de la membrana celular sirven como tarjeta de identificación mediante la cual el sistema inmunitario puede reconocer a los intrusos.
(5) Defensa: El sistema inmunitario reconoce los antígenos de los invasores y produce unos anticuerpos específicos (inmunoglobulinas). Los anticuerpos se unen a los antígenos de los invasores para inactivarlos.
(6) Transporte: Las hemoglobinas transportan oxígeno a los tejidos y se llevan el dióxido de carbono durante la circulación; las proteínas de la membrana celular transportan glucosa al interior de la célula.
(7) Comunicación: La hormona del crecimiento es una proteína que favorece la producción ósea y la síntesis de proteínas; Algunos neuropéptidos actúan como neurotransmisores para transmitir impulsos eléctricos entre las células nerviosas.
(8) Almacenamiento: La proteína de la clara de huevo suministra aminoácidos al embrión en desarrollo. Las proteínas de las semillas de las plantas aportan nutrientes para su germinación y son también una fuente de proteínas para el ser humano.